El Arroyo Solís Grande es uno de los más importantes del sudeste uruguayo, escenario preferido para los deportes náuticos y el ecoturismo. Aunque recorre más de treinta kilómetros desde que nace en Lavalleja hasta que muere en el Río de la Plata (delimitando los departamentos de Canelones y Maldonado), es este tramo final su punto más atractivo y concurrido. Aquí forma la barra que forma el Balneario Solís en Maldonado, bañando también la playa de Jaureguiberry en Canelones.
Su nombre no proviene, como suele creerse, del conquistador español Juan Díaz de Solís, sino del apellido del antiguo propietario de las tierras entre los dos arroyos hoy conocidos como “Solís Grande” y “Solís Chico” (entre Parque del Plata y Las Vegas). El Arroyo Solís Grande fue un sitio de importancia histórica, ya que en 1843 se libró una de las batallas definitorias de la Guerra Grande.
Parece que el tiempo no hubiera pasado desde entonces. De naturaleza casi intacta, la barra del Arroyo Solís Grande mixtura el paisaje de las pequeñas dunas de arena con el de la vegetación costera. El encuentro de aguas da lugar a una gran diversidad de flora y fauna autóctona, especialmente aves. Ni qué decir de la pesca: es un punto muy reconocido entre los aficionados, donde dependiendo de las corrientes se pueden encontrar magníficos pejerreyes, corvinas, burriquetas, dorados e incluso algunas tarariras.
Cerca de los puentes de la Ruta 9 (kilómetro 81) es frecuente ver aficionados al windurf, ski acuático y kayak surcando las aguas del Solís Grande. La navegación a motor se permite hasta este punto del arroyo, que cuenta con amarradero y guardería de embarcaciones.
Justamente, el Paraje Dos Puentes es sede del festival Abrazo del Solís Grande en noviembre, sobre la pequeña isla que forma el arroyo. Son tres jornadas de integración donde la música popular se mezcla con los deportes: hay campeonatos de canotaje, triatlón, Mountain Bike y diversos juegos para niños. La zona ofrece camping, buenos servicios y plaza de comidas.