Hay quienes argumentan que las playas de La Pedrera son las más lindas del país. Basta con pararse en algún punto de la rambla para coincidir plenamente. El paisaje es impactante: mar abierto y oceánico, amplias franjas de arena blanquísima y las famosas piedras que dan nombre al balneario. Estas rocas separan las dos playas principales del balneario: Desplayado, al este, y El Barco, al oeste. El surf está siempre presente en La Pedrera, tanto en plena temporada como en los meses más fríos.
Un recorrido por las playas de La Pedrera
La playa El Desplayado es la elegida por las familias. El mar es más sereno en esta zona, lo que permite bañarse con niños; aunque hay días en que las olas están bravas y el panorama es más propicio para los surfistas. El Desplayado se extiende hacia la izquierda de la calle principal, entre las playas del Barco y Punta Rubia.
Pasando las rocas en el extremo oeste de El Desplayado está la playa más surfista de La Pedrera: El Barco. Los restos del barco Cathay encallados en la orilla le dan nombre (y un tono muy pintoresco) a la playa. Este pequeño navío de origen chino naufragó en 1977, y hoy es una de las principales postales de La Pedrera. Las olas fuertes y su profundidad pronunciada dan protagonismo al surf; el ambiente es juvenil y hay lindos paradores para tomar y comer algo frente al mar. El aladeltismo es otro deporte muy practicado sobre la Playa del Barco.
Al este de El Desplayado está la tranquila playa de Punta Rubia, un pequeño balneario pegado a La Pedrera. Es una excelente zona de pesca, rodeada por un bellísimo monte indígena donde se instala el Camping Ecológico de Punta Rubia. El ecoturismo y la playa se combinan en Punta Rubia, una excelente zona para el avistamiento de aves y para el senderismo. Cerca están las Cárcavas milenarias, grandes rocas desgastadas por la erosión, que merecen una visita por su gran valor arqueológico.
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