El Balneario Punta Gorda es un refugio agreste donde disfrutar el sol y las playas fluviales en un entorno de gran belleza natural y valor histórico, a minutos de Carmelo (al sur) y Nueva Palmira (al norte). Toma su nombre de la barranca Punta Gorda, ubicada en el lugar exacto donde el Río Uruguay desemboca sobre el Río de la Plata. A este punto se lo considera el “kilómetro 0” de ambos ríos, muy cerca de la desembocadura de otro importante cauce: el Río Paraná. La Laguna Solís completa este fabuloso paisaje hídrico, donde el Parador Punta Gorda y algunas opciones de alojamiento forman una calificada gama de servicios turísticos.
Historia y atractivos del Balneario Punta Gorda
La rica historia del lugar es parte de su atractivo único. Juan Díaz de Solís llegó a esta zona en 1516, durante la famosa expedición en que los españoles vieron por primera vez el Río de la Plata. Al desembarcar en la costa de Punta Gorda, Solís y algunos tripulantes murieron víctimas de un ritual de canibalismo por parte un grupo de guaraníes. El “Monumento a los Descubridores” (más conocido como “Pirámide de Solís”) recuerda al navegante español frente al río.
Otro suceso histórico en las inmediaciones de Punta Gorda fue la Batalla de Juncal en 1827, parte de la cruzada libertadora de la Banda Oriental, ocupada entonces por fuerzas brasileñas.
En 1833, el científico británico Charles Darwin llegó a Punta Gorda a bordo del Beagle durante su célebre expedición por América. El padre de la Teoría de la Evolución eligió la zona de Punta Gorda como terreno de investigaciones por la importante cantidad de fósiles existentes en las barrancas. Como testigo de esta visita permanece la “Escalera de Darwin”, una escalera de caracol construida por el científico donde se observan las diferentes capas de tierra que estudió. Una placa al comienzo de la escalera (que va de la playa a las barrancas) conmemora la ilustre estadía en lo que hoy se conoce como “Rincón de Darwin”.
En la zona norte de las barrancas encontramos, además, la “Batería de Rivera”, una fortificación construida por Oribe en 1843 para controlar toda esta región fluvial.
La apropiación del lugar como destino de vacaciones comenzó en los años 30 y 40, cuando algunas familias argentinas compraron y fraccionaron los terrenos. Hoy varios turistas eligen Punta Gorda para veranear o pasar el día contemplando el sereno panorama de los ríos e islas. La pesca de costa y de embarcado, los senderos entre los bosques, los baños en la playa y la visita a los distintos hitos históricos de la zona son las actividades preferidas para visitar en este hermoso balneario, a solo 4 kilómetros de Nueva Palmira.