Punta del Diablo comparte las características de otros destinos en la costa de Rocha, con un clima promedio templado y estaciones diferenciadas. En verano las máximas promedian los 30ºC, y la temperatura del mar llega a 20ºC. El verano tiene menos lluvias que el invierno, cuando las mínimas alcanzan a los 5ºC. El otoño y la primavera son agradables, entre 15 y 20ºC de día, aunque refresca bastante por la noche.
El pico de temporada es enero, principalmente durante la primera quincena. En este periodo predomina el turismo juvenil, que en las últimas temporadas ha llegado al máximo de capacidad del balneario. Playas repletas, bares multitudinarios, diversión de sol a sol es el panorama de enero en Punta del Diablo. Para los que buscan más tranquilidad, se recomienda ir en diciembre, febrero o marzo, cuando el clima es perfecto pero el balneario adopta un perfil más calmo y familiar. Los precios de alojamiento son más altos en enero y en carnaval, y los lugares casi siempre exigen reserva previa.
El otoño y la primavera son buenas alternativas para visitar Punta del Diablo. Probablemente no haya días tan calurosos como para bañarse en el mar, pero sí se pueden hacer lindos paseos por la playa, el pueblo y los alrededores. Muchos servicios abren todo el año, incluso en invierno, cuando casi únicamente los surfistas y aficionados de la pesca llegan buscando una soledad imposible en verano. El final del invierno es la época del avistamiento de ballenas y de noctilucas, organismos fluorescentes que brillan en el mar las noches sin luna.