La caminata clásica de los atardeceres puntaesteños es el Paseo Mailhos, una pasarela de madera sobre la Playa Mansa, con bancos y miradores para disfrutar el paisaje costero.
El paseo comienza en la Playa Cigalle y culmina en el viejo y pintoresco Muelle Mailhos, justo frente a la Isla Gorriti. Un poco antes de llegar al puente, una linda glorieta invita a sentarse un rato y contemplar una de las postales típicas de Punta del Este. Junto al muelle, hay una playa rocosa a la que se accede fácilmente desde el puerto.
A lo largo del día, el Paseo Mailhos es un escenario elegido para el deporte, tanto footing como bicicleta. Turistas de todas las edades se concentran en el paseo, caminando o asomándose en las terrazas a lo largo del trayecto. El Paseo tiene luces para recorrerlo luego del anochecer, donde adopta una faceta más romántica y los jóvenes se encuentran para planear sus salidas en la Península.