Mucho antes de que Punta del Este naciera como balneario, su puerto natural ya había sido descubierto por Juan Díaz de Solís el 2 de febrero de 1516. El Puerto de Punta del Este fue nombrado Nuestra Señora de la Candelaria, en honor a la virgen celebrada ese día. Tras la fundación del balneario en el siglo XIX, la terminal portuaria se construyó oficialmente en 1906. Es uno de los puertos con más movimiento en el país, y uno de los atractivos más populares de la Península.
Reservas de amarras en el Puerto de Punta del Este
Durante todo el año se ven muchas embarcaciones en los amarraderos del puerto. En temporada alta el puerto llega al tope de su capacidad, mientras que en baja temporada la ocupación es de un 45%. Hay en total 543 amarras, 443 marinas y 100 borneos.
La temporada alta va del 16 de diciembre al 15 de marzo de cada año, y las reservas comienzan un año antes. El acceso a los periodos de reserva en alta temporada depende de los días de amarra que haya tenido la embarcación, con descuentos especiales para quienes permanecieron cierta cantidad de días. En temporada baja (del 16 de marzo al 15 de diciembre) no se hacen reservas, y los lugares se asignan por orden de llegada. Por consultas, dirigirse a la Administración del Puerto, teléfonos (00598) 4244 3787 – 4244 3490. Las reservas solo se hacen en las oficinas, de forma personal.
Además de amarra, el Puerto brinda varios servicios a las embarcaciones: guardería, electricidad, agua potable, datos, telefonía. También hay una estación de combustible de Ancap. Hay operadores privados que proveen otros servicios, como los tours a las Islas de Lobos y Gorriti y otros paseos náuticos. A las embarcaciones se suma el intenso movimiento de los cruceros. Más de cien cruceros varan en Punta del Este cada temporada.
Paseo por el Puerto
El paseo por el puerto es un clásico familiar en Punta del Este. El acceso es cómodo, con estacionamiento en la entrada, aunque en temporada alta la cantidad de vehículos puede hacer difícil encontrar lugar. De todos modos, se llega caminando fácilmente desde cualquier punto de la Península. Dentro del puerto no se puede nadar, pescar ni andar en bici. No es necesario, ya que hay lindas pasarelas para caminar mirando los barcos, bancos para sentarse y faroles pintorescos para hacer el recorrido cuando ya no hay sol.
La gastronomía es uno de los puntos altos del puerto. La mejor pesca del día se vende en los puestos artesanales, muy concurridos a la mañana y a buenos precios. También hay un restaurante dentro del Puerto, Kitty’s, con muy buena cocina de mar más delicias criollas como el chivito. El restaurante tiene dos áreas exteriores con sombrillas, que dan a los embarcaderos. Muchos otros restaurantes rodean el Puerto, destacados por sus sabores marinos: complejo Boca Chica, Soho, Moby Dick, Napoleón.
Otros atractivos del Puerto son el Yatch Club, la institución por excelencia del deporte náutico en Punta del Este; y el edificio de la Aduana, considerado Monumento Histórico Nacional.