La Gruta de los Cuervos está ubicada a 14 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó. Se trata de una serie de quebradas rodeadas por bosque nativo, conservado a salvo de la acción del hombre, por lo que es ideal para el ecoturismo. Para llegar a la gruta desde la ciudad se toma la Av. Mª Esther Castillón rumbo noroeste, cruzando dos puentes y luego doblando a la izquierda por Av. Gutiérrez Ruiz. Se debe doblar a la izquierda unos metros más adelante. No hay carteles de señalización para indicar la entrada a la gruta, la cual se encuentra en terrenos privados, pero con la visita permitida.

Paseo por la Gruta de los Cuervos

Desde la portera se toma a pie por un sendero que desciende entre rocas resbalosas. Más adelante, el monte espeso se despliega con su aire húmedo. Continuando por el camino hay tres pequeños cursos de agua. Esta zona se mantiene en estado natural, por lo que se recomienda al visitante ser precavido para no dejar huellas de su presencia ni dañar la vegetación. A vanzando unos pasos, el terreno se eleva por un camino escarpado, que conduce al campo abierto en su cima.

Las cañadas que se conocen como grutas están pobladas por abundan te vegetación subtropical. Dentro del monte, la temperatura es más elevada que afuera. El monte se caracteriza por sus troncos bajos, el follaje enmarañado y los senderos sinuosos. En temporada de lluvias el terreno se embarra, dificultando el tránsito. El sol se filtra entre las hojas, reflejándose en el agua con una coloración azul. El nombre de la gruta proviene de la presencia de los cuervos de la zona (buitres), aunque en la actualidad no son muy numerosos.

Distante unos tres kilómetros de la Gruta de los Cuervos está la Gruta de los Helechos, una quebrada que se une a las anteriores, rodeada por montes nativos y pequeñas corrientes de agua. Tiene características similares a la de los cuervos, pero de menor tamaño.