Pocos lugares concentran el encanto de Villa Soriano, la primera localidad colonial del país, fundada en 1624 como reducción franciscana de indígenas. La historia se vive en cada paseo por este pintoresco pueblo de Soriano, ya sea una cabalgata por los escenarios verdes, una caminata guiada por las construcciones antiguas o un trayecto en bote por el Río Negro. Aunque Villa Soriano se mantiene como un pequeño poblado de apenas mil quinientos habitantes, el turismo ha crecido en los últimos años, con buenas propuestas de alojamiento y gastronomía.