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Reglamento de caza en Uruguay

La fauna del Uruguay es un atractivo para los amantes de la caza, que cada vez más eligen este país como destino. La actividad está sometida a una reglamentación estricta que regula la captura de determinadas especies para su preservación.

Reglamento de caza en Uruguay

La Ley de Fauna de 1935 y sus decretos reglamentarios prohíben en territorio nacional la caza de especies zoológicas silvestres, con excepción de las especies seleccionadas para el año en curso. Los permisos de caza tienen una duración de 15 días a partir de su expedición. Se permite el transporte de un conjunto de piezas que no supere el doble de la cuota diaria de caza habilitada.

El acto de caza requiere obligatoriamente el consentimiento del propietario y/o ocupante del predio rural. En los Departamentos de Montevideo y Canelones está prohibida la caza. También está prohibida la caza en caminos públicos; desde vehículos; por la noche o en un radio de 3 kilómetros de cualquier centro poblado o escuela rural.

Toda transgresión será sancionada conforme a la lo dispuesto en la Ley:

– Decomiso de productos de caza, armas e implementos empleados.
– Decomiso de vehículos usados para la caza o el transporte.
– Decomiso de los animales o productos de la infracción.
– Multas entre: 10-2.000 UR.

El acto de caza

Cazar incluye el abatimiento de animales con armas de fuego, pero también otras actividades como el acto de disparar sobre los animales, aún sin matarlos o abatirlos, el armado de una trampa, la persecución y acoso de animales (ejemplares de especies protegidas), la recolección de huevos, la destrucción de madrigueras, refugios o nidos, todos ellos son considerados actos de caza. El uso de carne envenenada, cebos tóxicos, siembra de semillas envenenadas, también se consideran actos de caza. Para usar cebos tóxicos se requiere autorización del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

La caza deportiva está regulada por normas generales y decretos anuales. Los decretos anuales establecen las especies autorizadas para la caza y las temporadas para hacerlo, las zonas habilitadas y la cuota diaria de piezas. Es imprescindible contar con el permiso de caza deportiva. Los productos obtenidos no pueden ser comercializados.

Los permisos de caza deportiva son expedidos por el Departamento de Fauna de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con validez para todo el país. Son personales e intransferibles, están numerados y constan de tres vías: una blanca para el cazador, otra rosada para la Dirección General de Recursos Naturales Renovables y la verde para la oficina expedidora. Las condiciones de uso se establecen en el reverso de los formularios de permiso. Para la obtención de los permisos, debe presentarse la guía de las armas que se utilizarán, las que constarán en el propio permiso. Hay 33 oficinas expedidoras habilitadas.

Los terrenos de caza

Los campos arroceros suelen ser buen escenario para la caza deportiva, justo después de la cosecha. Estos campos son adecuados para la caza menor: perdices, patos, palomas y liebres (si está permitidas en la temporada).

La caza del jabalí salvaje es parte de la caza mayor y se permite durante todo el año, porque este animal está catalogado como plaga. Se realiza sólo en terrenos autorizados por sus propietarios, ya que muchos propietarios no permiten la caza en sus tierras. Para participar de esta experiencia puede recurrirse a los servicios de empresas dedicadas a la organización de excursiones de caza, con  paquetes que incluyen alojamiento en estancias u hoteles, transporte, comidas, guía, licencias de caza y permisos para armas, perros entrenados.

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